Francisco nació en Cártama, el día 18 de Agosto de 1912. Francisco era muy gracioso, responsable y se llevaba bien con sus hermanos.
Tiene 7 hermanos, pero dos se murieron antes de que nació Francisco. Él era el penúltimo más pequeño de los 5 que seguían vivos. La madre de Francisco se llamaba María Cañete Camuña, y era una costurera. Su padre se llamaba Francisco Gómez, y fue conocido como "El Canela" porque emigró a América cuando Francisco tenía 3 años y montó una compañía de cante que se llamaba "El Canela". Cuando se emigró, dejo a la madre embarazada y hizo una nueva familia. Esto se sabe porque el padre mantenió contacto con el hijo más mayor: Antonio.
En España, los que no conseguían trabajo decidían marcharse a América, pero su padre se marchó en busca de una vida mejor.
Aunque Francisco era el penúltimo más pequeño, él cuidaba a sus hermanos, y hermanas.
Con la ayuda de Antonio, Francisco aprendió a leer y a escribir.
Con tan solo 7 años, Francisco empezó a trabajar en algunos cortijos. Tenía que recolectar aceitunas y guardar animales. Solo conseguía suficiente dinero para comer cada día. Cuando Francisco y Antonio se hicieron más mayores se tuvieron que ir a una plaza en busca de trabajo.
Francisco también podía cantar, y fue cantante. También le gustaba hacer amasijos de pan.
Él siempre estaba luchando para que no faltase pan ni otras cosas de primera necesidad en su casa.
Francisco salió junto a miles de personas a Francia, porque estaba la Guerra en España. Antonio no fue a Francia, creen que fue prisionero en Valencia. Los que huyeron a Francia se quedaron en un campo de refugiados. Cuando los nazis invadieron Francia, cogieron presos a los españoles y lo mandaron al campo de concentración. Cuando llegaban, se fueron separados los viejos de los jóvenes, los viejos de los sanos... Los prisioneros tenían que trabajar mucho.
Francisco murió con tan solo 28 años, el 22 de Abril, 1941. Se piensa que murió de agotamiento por tanto trabajo y apenas comía. La madre, cuando se enteró de que Francisco había muerto, no se lo creía. Siempre le esperaba en la Loma, aunque él nunca regresaba, porque había fallecido. Un día, María recibió una carta con 3.000 pesetas, y entonces se lo creyó.
Ahora, en 2015, sigue viva en Málaga una sobrina de Francisco Gómez Cañete. Se llama Remedios Meléndez.
